martes, 25 de septiembre de 2007

Escribir para Sanar


Creo que padezco del mal de dejar escritos inconclusos. Ya no puedo ni recordar la cantidad de cartas que comencé y nunca terminé, los montones de papeles que tengo distribuidos entre mis cuadernos con pequeñas frases, ideas o cualquier cosa que se me viniera a la cabeza en ese momento y que en mi afán por salvarlas del olvido hacía que las anotara olvidando luego que las había escrito, del sinmúmero de archivos en mi computador que no pasan de la mitad de página.Mi vida ha estado llena de escritos.. siempre fue un refugio para mis penas, una de forma de expresar mis alegrías y además una compañía para mi soledad. Escribir siempre ha llenado mis días. Recuerdo haber recibido alrededor de los 10 años un diario de vida. Supongo que ese regalo de mi tía generó esta necesidad de dejar en un papel mi historia. O quizás esa timidez que me caracterizó durante mucho tiempo, y que aun creo mantener, y que me impedía contar mis más profundos y valiosos secretos a otra persona, hizo que el lápiz y el papel se transformaran en mis mejores amigos.¿Cuántas historias no plasmé en mi diario?. Generalmente correspondían a penas por amores no correspondidos. Creo que en torno a eso siempre giraron mis tristezas, incluso hasta hoy. Aun recuerdo lo difícil de comprender que resultaba que ese compañerito que tanto me gustaba no se fijara ni siquiera un poquito en mi, pero sí en mi mejor amiga. Al verlo ahora, a esta edad, me doy cuenta que para una niña de 10 años, eso resultaba bastante doloroso. Ver como el amor se te escapa de la mano de otra persona es francamente frustrante a cualquier edad. Y eso se nota en lo que escribo. Es interesante ver como todo lo que aparecía en ese diario estaba marcado por la tristeza. Poner en un papel mis pensamientos parecía aliviarme de esas cargas que atormentaban mi corazón. Aun parece estar fresca esa sensación de amargura incluso de miedo, tan típicas en mis días de niña. Durante tanto tiempo no encontré más remedio a mis problemas, que escribir. Creo que tenía la secreta esperanza que al hacerlo, de alguna mágica forma se solucionarían. Pero nunca fue así. En realidad ni siquiera si las cosas que me atormentaban en ese tiempo pueden recibir el calificativo de problemas. Mejor diré pequeños obstáculos de la vida. Suena más apropiado en este caso.Ahora, de grande, aun escribo para calmar mis penas. Y con mayor razón en estos días en que mi corazón pareció destrozarse y volar en pedacitos, víctima de una bomba nuclear. Pero a diferencia de otras acasiones, esta ruptura parece haber afectado mi capacidad de inspirarme, de hilar mis ideas, de construir historias. Nunca me había costado más que ahora escribir. Supongo que esto es pasajero, y que apenas las heridas vuelvan a cerrarse, también volverá mi facilidad para producir textos. Jamás pensé que esto me pasaría. Como decía alguien que conozco "en la pena escribo mejor", yo, estaba convencida de lo mismo, pero ahora veo que conmigo eso no va. Parece que la confusión provocada por el desamor, además generó problemas a nivel cerebral. No sé qué pasará conmigo, pero por lo pronto estoy segura que lo poco que soy capaz de poner en un papel, me ayuda a cada día sentirme mejor, renovada y con ganas de recomenzar. En conclusión, la escritura ha estado presente en mi vida desde que recuerdo. Fue importante en mi última relación amorosa, y ahora es vital en la convalecencia de esta larga enfermedad llamada desamor.

jueves, 13 de septiembre de 2007

El Virus del Desamor


Es triste comenzar un blog hablando de desamor... Es doloroso sentir que todo la magia se acabó, que todo desapareció...

Últimamente parece estar de moda El Mal del Desamor.... Parece que es un virus que se transmite a través del aire....

Las personas comienzan a padecer sus síntomas sin percatarse de estos hasta que es demasiado tarde. Se puede presentar lo siguiente:


- Pérdida de interés.

- Lagunas mentales.

- Confusiones.

- Olvido de las promesas hechas.

- Otros síntomas...



Usted debe mantener extrema vigilancia en todos los síntomas. Si tiene suerte desaparecerán solos sin dejar secuelas.... pero si por el contraio.. estos persisten, entonces sólo queda resignarse a perder a la persona que ama para siempre....



Pero hay que tener algo en cuenta. Ese dolor que esto producirá pasará.... de eso se puede estar seguro